Me echarás en falta

Sé que no te importo mucho, bueno para que engañarnos, ni si quiera sé si te importo.
También sé que estás acostumbrado a que te busque, a que me arrastre por ti y me olvide de todo, como si nunca nada hubiera sucedido.
Siempre he estado ahí, a tu lado, animándote, apoyándote en los malos momentos, protegiéndote, dejándome la piel simplemente por verte sonreír, he intentado lo imposible por verte feliz.
Pero hoy ha llegado el día en el que me he dado cuenta de que he pasado por millones de cosas, he sufrido lo inimaginable por ti y mi corazón ya está cansado de llorar, de lamentar por alguien que no me valora.
Quisiera que aprendieras a querer lo que te rodea, a apreciar los detalles que las demás personas hacen por ti y tú ignoras.
Quisiera que algún día sintieses todo lo que yo sentí, cada minuto de angustia pensando en que te podría suceder, en que hacer para verte reír.
Quiero que te des cuenta de que el mundo no gira en torno a ti, que no siempre podrás tener todo lo que desees, y que así, a la larga, valores lo que tienes y luches por lo que realmente necesites.
Sé que algún día de estos notarás mi falta, extrañaras mis llamadas a las tantas de la madrugada, mis mensajes de texto a todas horas, mi tonta risa y mi extrañas preocupaciones. Mis celos sin ningún motivo y mi miedo a perderte. Algún día echarás de menos todos esos recuerdos, todos esos besos y todos esos abrazos que un día nos dimos. Y entonces, sentirás lo que yo sentí todo este tiempo. Porque así es la vida ¿no? Aprendes a valorar las cosas una vez perdidas, que cuando te alejas de esa persona y por fin consigues olvidarla, vuelve, vuelve pidiéndote disculpas, ilusionandote, diciéndote que te ama, llamándose a si mismo imbécil por haberte dejado marchar, por no haber luchado por ti. Y entonces eres tú cuando quedas como el malo de la película, como el que no quiere volver a intentarlo, pero no, no es así, porque nunca es tarde para volver a intentarlo, pero sí para sufrir de nuevo.
Porque cuando tu quieras volver ya será tarde, pero... prometo que no seré como tú. Que estaré dispuesta a darte la mano, a ayudarte cuando lo necesites, a dejarte mi hombro para sostenerte si es necesario. Me olvidaré de todas y cada una de las promesas rotas, de cada palabra dicha y acción cometida, porque aun a pesar de todo, formas parte de mi vida, de mi presente y de mi pasado, fuiste alguien que me enseñó grandes cosas, lecciones que tal vez, en un futuro necesite, dejaste grabados en mi memoria grandes momentos que les guardaré como tesoros, asi que por todo esto gracias ''viejo'' amigo.