Adiós

Llegamos a la puerta del cine y miramos atentamente la cartelera, la verdad es que a mí me daba lo mismo la película que vieramos, simplmente era feliz por tener la suerte de poder invitarla al cine y de poder llevarla de la mano, así que eligiese lo que eligise yo sería feliz con su decisión.
Después de cinco minutos de profunda deliberacion entre dos películas, Stephanie se decidió por una llamada ''Bajo La Misma Estrella''
Nos acercamos a la taquilla y preguntamos al dependiente el precio de las entradas y acto seguido Tyler no paró de quejarse sobre el aburrimiento que les esperaba.
-¡Esa película va a ser un coñazo! Soltó Tyler.
- ¡Venga ya! Va a ser genial y punto. Contraatacó Stephanie.
- Bueno sí, seguro, mirad yo paso, me han contado que hay una discoteca aquí al lado que tiene las copas a cuatro euros así que me voy. ¡Pasároslo bien en ese pelmazo de la estrella!
- Que te den Tyler. Dijo con desprecio Stphanie
A veces me olvido de que no sólo es mi dulce y tierna novia, si no que tiene muy mal genio e incluso en ocasiones puedo llegar a asustarme, pero esta vez fue gracioso debido a la cara de enojo que se le puso a Tyler al oír aquellas grosera palabras de la boca de una chica, pocas veces le ocurría algo así
Menudo Don Juan está hecho éste, pensé
A continuación pagamos las entradas y compramos un bote de palomitas grande y dos refrescos de Coca Cola maxi.
Entramos en la sala dos y comimos palomitas hasta que empezó  la película.
Al cabo de dos horas ya estábamos fuera, con los abrigos puestos y Stephanie con un pañuelo secandose las lágrimas por culpa de la película.
Nunca la había visto tan triste, me rompe el corazón verla así.
Habiámos elegido una mala película para lo que ella acababa de superar, su hermano, Jeremmy acababa de morir por cáncer terminal, y ésta película precisamente trataba de éso, de cáncer, no existían más temas en el mundo.
Habían ido al cine para que ella pudiese distraerse del dolor de la pérdida y no lo habían conseguido, había sido un desastre total.
Se encontraban delante del coche de él. Stephanie no paraba de sollozar por lo que Jamie la abrazó y consoló hasta que ella pudo dejar de gemir.
Un segundo antes de entrar en el coche apareció Tyler haciendo alguna que otra ese.
-¡Jamie tío! ¿Qué tal el bodrio de película?
- No es momento para eso. Le espetó Jamie
- Bueno vale vale tío, no hace falta que te pongas así
- ¿Te la llevas ya a casa para tirartela o qué? JAJAJAJA no has aguantado nada granujilla
- Menudo subnormal tengo por mejor amigo, estás borracho tío, vete a casa y date una ducha de agua fría te vendrá bien, pero no cojas el coche, en tus condiciones podría ser peligroso. Y una última cosa que debería saber; no la quiero para hacer el amor, simplemente la quiero.
- ¿Qué pasa? ¿Ahora eres mi madre? Vete blandengue. Le reprochó a su amigo
Jamie furioso se dio la vuelta y entró en el coche.
Pusieron la calefacción y esperaron hasta que el vonovolúmen tuvo un ambiente un poco más cálido. Jamie miró a su novia con cara de preocupación, pero ella le estaba mirando con una tímida sonrisa
- He oído la conversación que habéis tenido Tyler y tú, sabía que aquel momento en el que decidí darte una oportunidad no me equivocaría y hoy, has confirmado lo que yo ya sabía. Pase lo que pase, te amo.
- Ya es hora de que te lleve a casa.
Se acercó y la dio un rápido beso que hizo que el pelo de su nuca se erizara mientras ella se ruborizaba.
Que bonita es, pensé.
Pusieron la radio y estaban cantando esa perfecta balada de Black Veil Brides que tanto les gustaba cuando vieron como unos luminosos faros se acercaban hacia ellos por el mismo carril pero en dirección contraria.
Jamie tuvo que taparse los ojos con una mano porque  le deslumbró aquella luz, acto seguido dio un volantazo con la mano que le quedaba al volante para evitar el choque, pero nada pudo hacer.
Sintió un fuerte impacto, cerró los ojos y esperó, sí, esperó décimas de segundo, pero esperó a que pasara lo que tuviera que pasar.
Cuando ya todo pareció parar, abrió los ojos lentamente, no se podría creer que estuviese vivo e incluso consciente.
Inmediatamente se acordó de Stephanie, miró a su derecha y la vió.
Tenía un gran corte en la sien izquierda y no se movía, su pecho no se movía, presa del pánico Jamie la agitó pero ella no reaccionaba.
Se quedó mirándola, estaba tan quieta, parecía estar dormida, aún se imaginaba el latido de su corazón, como su pecho se movía al compás de su respiración, pero, sólo se lo imaginaba, ella se había ido.
Apoyó su cabeza en asiento del coche y espero a que apareciese alguien, no tenía fuerza ni voluntad suficiente para levantarse y aceptar todo lo que había pasado, aceptar que ella había muerto.
De repente apareció una silueta en su puerta, al principio sólo veía como aquella persona se echaba las manos a la cabeza y gritaba, pero no le oía, poco a poco fue empezando a recuperar el sentido del oído y una luz iluminó la cara de la silueta, era Tyler que pedía perdón una y otra vez gritando, diciendo que lo sentía que estaba borracho, que cogió el coche y se despistó y paso todo aquello, que él no quería.
Jamie le miro de soslayo diciéndolo que nunca la perdonaría que por su culpa ella ya no volvería  reír, a llorar, a enfadarse o amar, ella ya nunca respiraría. Se dio la vuelta, le sostuvo la mano a Stehanie y susurró a su oído:
- Yo también te amo.